Sibila de Cumas

 SIBILA DE CUMAS: LA VOZ DE APOLO 

En una gruta cercana a Nápoles moraba la Sibila, la sacerdotisa de Apolo que profetizaba el futuro. 

El turista amante de la historia que visita el golfo de Nápoles puede quedar tan satisfecho con las maravillas que le deparan Pompeya y Herculano que corre el riesgo de pasar por alto uno de los enclaves más interesantes de la civilización romana: las ruinas de la antigua Cumas. 

A los pies de la acrópolis de Cumas, coronada por los restos del templo a la tríada capitolina (formada por Júpiter, Juno y Minerva), hay una gran cueva artificial por la que se puede penetrar en el mismísimo “antro” de la Sibila de Cumas. Se trata de una galería de más de 130 metros de longitud excavada en la roca volcánica, que conduce a una gran sala abovedada. Allí moraba la “casta”, la “frenética”, la “aterradora”, la “profetisa” Sibila, como la llama sucesivamente Virgilio en la Eneida. 

Cumas, la colonia griega más antigua en Italia, conoció un período de esplendor allá por los siglos VI-V a.C. y fue entonces cuando comenzaron la actividad y la fama de este santuario adivinatorio, similar a otros existentes en Grecia, como el poderosísimo de Delfos. Era un importante centro de peregrinación todavía a inicios de nuestra era. 

SIBILAS, PROFETISAS DE APOLO

Estas sacerdotisas-adivinas eran de origen griego. El propio término Sibyla era empleado por los escritores griegos para referirse a las profetisas inspiradas por Apolo. 

LA SIBILA Y ENEAS 

El famoso encuentro de Eneas y la Sibila en la Eneida viene precedido por dos anuncios proféticos. Uno a cargo de Heleno, un hijo del rey troyano Príamo, adivino como su hermana Casandra y superviviente de la guerra de Troya, quien remite a Eneas a la Sibila de Cumas, “la frenética adivina que allá en el fondo de su antro peñascoso va cantando los hados”, para que le prediga qué peligros le esperan antes de llegar a su destino y cómo los podrá superar. El segundo anuncio viene a cargo de su padre, Anquises, que se le aparece en sueños y le indica que si quiere encontrarse con él en los Campos Elíseos (la parte de los Infiernos donde moraban los héroes y los hombres virtuosos) necesita que le guíe “la casta Sibila”. La bajada al tenebroso mundo de los muertos ya había aparecido en la Odisea de Homero, modelo directo de Virgilio.

 “El piadoso Eneas –refiere Virgilio- se dirige a la alta ciudadela presidida por Apolo y al recóndito escondite de la aterradora Sibila, un antro enorme”. La Sibila les recibe a él y a sus compañeros a la puerta de su caverna “excavada en la roca y en la que hay cien agujeros como cien bocas, por las que 2 salen otras tantas voces, las respuestas de la Sibila”. 

De repente la profetisa empieza a entrar en trance: “se le transfigura el rostro, se le altera el color, se le desatan los cabellos, su pecho se vuelve anhelante, un delirio fiero atenaza su corazón, adquiriendo una estatura y una voz sobrehumanas, a medida que el espíritu del dios se le aproxima… Las cien ingentes bocas se abren de repente y sueltan al aire las respuestas de la adivina”. Así, y de la manera enigmática que la caracterizará siempre, la Sibila le vaticina el futuro a Eneas. Después éste le suplica que le muestre el camino a los Campos Elíseos. La Sibila accede a guiarle, pero antes Eneas debe hacerse con “la rama dorada”, regalo obligado para Proserpina, la esposa de Plutón, el dios infernal. Una vez conseguida, se ponen los dos en marcha a través de la cueva. 

LA SIBILA, GUÍA DEL MÁS ALLÁ 

Así comienza el alucinante viaje, que no durará más allá de una noche y un día, pero estará repleto de encuentros y visiones imposibles de soportar incluso por un “semidiós” como Eneas, de no contar con su excepcional guía. Ella le tranquiliza ante la aparición de monstruos mitológicos, haciéndole ver que no son sino sombras. Vendrá luego el encuentro con Caronte y con Cerbero. 

Al fin Eneas se encontrará con el alma de su padre. Éste, tras una profecía en que le desvela todo el devenir de Roma hasta los tiempos de Augusto, los acompaña directamente a la salida “por la puerta de marfil”. La Sibila desaparece sin que el autor, ni el lector, lo adviertan. Como ocurre con los sueños.

 Adaptación del artículo de José Antonio Monge. Historia National Geographic nº 22 (pág 27-30)

1.- Eres un guía turístico. Si estuvieras trabajando en el golfo de Nápoles, ¿qué lugares llevarías a conocer a tu grupo de turistas?

2.- Responde a las siguientes preguntas de manera precisa: ¿Quiénes eran las Sibilas?, ¿qué dios las inspiraba?, ¿dónde surgieron?, ¿cómo se conoce a la sibila más famosa del antiguo mundo romano? y ¿qué o quién sería equiparable a ésta en el mundo griego?

3.- ¿Qué dioses conforman la tríada capitolina?

A Júpiter, Venus y Plutón. 

B Júpiter, Juno y Minerva. 

C Júpiter, Juno y Neptuno. 

D Vesta, Júpiter y Juno.

4.- A lo largo del artículo se hace referencia a Virgilio y a su obra la Eneida, ¿en quién se inspira Virgilio para componer su obra? Da toda la información que conozcas.

5.- ¿Qué papel desempeña la Sibila de Cumas en la Eneida? 

A Le predice a Eneas su glorioso destino una vez que funda su ciudad prometida. 

B Es una guía de Eneas en su descenso al Infierno. 

C Predice a Eneas el glorioso sino de la ciudad que va a fundar.

6.- ¿Por qué y para qué desciende Eneas a los Infiernos?

7.- Las Sibilas eran un medio para: 

A) Conocer el futuro.

B) Curar enfermedades.

C) Lanzar maldiciones contra alguien y, con toda probabilidad, contra toda su descendencia dando lugar a las grandes sagas trágicas. 

D) Ganarse la benevolencia de los dioses y así conseguir una determinada empresa

8.- El autor del artículo juega mucho con el uso de las comillas, si no crees que ello es debido a que lo que entrecomilla es porque lo pone en duda, ¿por qué las utiliza?

9.- ¿Se ve reflejada la actitud del autor? 

A No, porque en todo momento se sirve de fuentes históricas.

B Sí, en favor de Eneas, en determinados momentos. 

C No, porque en todo momento se sirve de fuentes geográficas y literarias. 

D No, porque en todo momento se sirve de fuentes históricas, geográficas y literarias.

10.- El Infierno que se nos presenta, ¿sería como el que nos imaginamos nosotros hoy en día? Defiende tu respuesta con información precisa facilitada por el texto.

11.- A lo largo de la historia se ha recurrido a diferentes “artes adivinatorias” para conocer el futuro. Di de qué dos formas distintas conoce Eneas su futuro y cita alguna forma actual de hacerlo apreciando la o las semejanzas.

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